Cicatrices De Madrugada

Cuando la luna brilla y el silencio me domina,
mi corazón se enfría, la razón se encamina.
Las calles me hablan, la verdad se adivina,
y el amor que mataste ya no me arruina.

La noche trae recuerdos, pero ya no me desvelan,
las promesas falsas ahora solo me repelan.
Las lágrimas cayeron, las heridas se sellan,
y los besos que engañaban ya ni me consuelan.
Dejé atrás la espera, dejé atrás la fe,
porque amar sin respeto es perderse de pie.
No hay vuelta en el juego si no hay porqué,
y tú fuiste la herida que aprendí a no ver.

Cuando la luna brilla y el silencio me domina,
mi corazón se enfría, la razón se encamina.
Las calles me hablan, la verdad se adivina,
y el amor que mataste ya no me arruina.

Veo sombras vagando, buscando calor,
corazones vacíos disfrazando el dolor.
El tiempo castiga, pero es buen profesor,
me enseñó que el amor sin respeto es menor.
Ya no busco excusas, ya no miro atrás,
lo que no me suma, no vuelve jamás.
La vida es de uno y se vive en compás,
el que se queda en el drama no encuentra la paz.

La noche me envuelve, pero ya no me quiebra,
el dolor se apaga y la mente se eleva.
Si llamas, no atiendo, mi alma se enerva,
porque quien juega sucio siempre se enreda.

Cuando la luna brilla y el silencio me domina,
mi corazón se enfría, la razón se encamina.
Las calles me hablan, la verdad se adivina,
y el amor que mataste ya no me arruina.

Cuando la luna brilla y el silencio me domina,
mi corazón se enfría, la razón se encamina.
Las calles me hablan, la verdad se adivina,
y el amor que mataste ya no me arruina.

Veo sombras vagando, buscando calor,
corazones vacíos disfrazando el dolor.
El tiempo castiga, pero es buen profesor,
me enseñó que el amor sin respeto es menor.
Ya no busco excusas, ya no miro atrás,
lo que no me suma, no vuelve jamás.
La vida es de uno y se vive en compás,
el que se queda en el drama no encuentra la paz.

La noche me envuelve, pero ya no me quiebra,
el dolor se apaga y la mente se eleva.
Si llamas, no atiendo, mi alma se enerva,
porque quien juega sucio siempre se enreda.

Cuando la luna brilla y el silencio me domina,
mi corazón se enfría, la razón se encamina.
Las calles me hablan, la verdad se adivina,
y el amor que mataste ya no me arruina.

Cuando la luna brilla y el silencio me domina,
mi corazón se enfría, la razón se encamina.
Las calles me hablan, la verdad se adivina,
y el amor que mataste ya no me arruina.