Tal Vez

Tal vez ya tengas planes esta noche
o algún otro pendiente que atender.
Probablemente luego me reproche
por lo que al fin te voy a proponer.
De pronto se me escapan las palabras.
Discúlpame un instante, por favor.
Ahora mismo vuelvo a donde estaba.
Parece que empezó a hacer más calor...
No me sirvió de nada
ensayar frente al espejo
ni escuchar tantos consejos.
Es más, parece que estoy cada vez más lejos
de preguntarte lo que quiero sin ninguna vacilación.
Comienzo a arrepentirme de esta idea
que un día por sorpresa me invadió.
Tendré que hacer un cambio como sea,
al fin que en mi destino mando yo.
Llegó el momento de tomar las riendas
y sé que aquí no hay nada que perder.
Espero de verdad que me comprendas.
Después de tanto tengo que saber:
Si tú (si tú),
no sé (no sé),
quizá (quizá),
tal vez (tal vez)...
La pregunta es tan absurda,
pero igual no pierdo nada con saber:
Si tú (si tú),
no sé (no sé),
quizá (quizá),
tal vez (tal vez)...
Si quisieras o si pudieras
en algún momento, de alguna manera...
Ya no puedo con la angustia
y te confieso que me muero por saber:
si quieres salir conmigo.
Con nadie más que conmigo.
Si quieres salir conmigo.